En Andalucía tampoco se respeta la Constitución Siria o como llevarte el marisco de los demás a la boca

Siria, país de oriente próximo, hermano de los demás países que de forma espontánea han despertado de su letargo, tiene una de las mejores constituciones desarrolladas en el mundo árabe. De la misma forma que en Siria no se respeta la ley pues se encuentra en estado de emergencia en Andalucía tampoco. La legalidad no va con nuestros gobernantes, o sino que se lo pregunten a quienes en su día crearon un fondo ‘‘sin control’’ para desempleados que ha terminado siendo la mayor mancebía a la que todos los socialistas que han querido han acudido a ella para buscar satisfacción personal.

La salvedad, que si en Siria son los ciudadanos los que sufren el no respeto a su ley es en la clase gobernante andaluza para la que la ley se ha vuelto impermeable. En Andalucía sencillamente debes acariciar de alguna forma el poder político para padecer la enfermedad que viene sufriendo nuestra tierra durante 30 años. El conocido como ‘‘Fondo de reptiles’’ es una enfermedad extendida por toda Andalucía, y la única cura posible es la regeneración democrática.

No hay otra forma de sanar nuestra comunidad, Andalucía, que no sea a través de una regeneración democrática que venga a poner fin a los 30 años de gobiernos socialistas ininterrumpidos y ponga fin a los 10 años de construcción de la mayor trama de corrupción amparada por el poder electo. No son ‘’4 o 5 gentes’’, como se viene diciendo desde las filas socialistas, las que se han llevado hasta la fecha más de 10 millones de euros de un fondo para desempleados valorado en 700 millones, ilegal y al margen del control parlamentario, pues para algo están las instituciones.

Son más de 150 personas, muchas de ellas vinculadas el partido que gobierna Andalucía, las que han metido la mano en las arcas de los ciudadanos para beneficiarse ellos, sus familiares y sus amigos. Cuando se confunde lo propio con lo de los demás, cuando se confunde la democracia con otras formas de gobierno, cuando transformas el servicio al ciudadano en una forma de vida acabas olvidando a quien le debes el servicio para servir a tus intereses y los intereses del partido que te ha puesto ahí.

Hay muchas formas de comerse una buena mariscada, pero si ésta está pagada con el dinero de los contribuyentes sabe mejor que mejor. Eso estaría pensando el número dos en el Ayuntamiento de Sevilla cuando se fue a defender el marisco andaluz a Bruselas y se sacó la famosa foto. Hoy está imputado en un grave caso de corrupción, hermano del ‘’EREgate’’ y pariente cercano del desfalco monumental de los fondos para la formación para el empleo de la Unión Europea que han acabado en malas manos, se calcula otros 25 millones de euros. En definitiva, a día de hoy la administración andaluza está podrida por dentro, por fuera está preciosa, acaban de restaurar la sede de la Presidencia, 45 millones oficialmente, extraoficialmente se calcula 70 millones de euros el gasto en su restauración.

Mientras más de un millón de andaluces no tiene empleo, el 50% de los jóvenes están en paro y no tiene futuro, cientos de miles de familias no llegan a fin de mes y el Gobierno aplica recortes sociales para solucionar los males de la ciudadanía, los gobernantes socialistas pisan suelos de mármol italiano, se sientan en sillones de la mejor piel, comen del mejor marisco para ‘‘defender los intereses de Andalucía’‘ y tienen tiempo de prejubilarse falsamente, ellos y sus amigos, con el dinero que debería destinarse a solucionar lo males que han provocado. En Andalucía tampoco se respeta la Constitución Siria.