¡¡Mubarak la lleva!!

Continua extendiéndose las revoluciones a lo largo de los países árabes. Comenzó en Túnez cuando cientos de miles de personas salieron a la calle reclamando por un nuevo gobierno que les sacara de la grave situación social y económica en la que están sumergidos. Tal es el panorama tunecino que mientras los ciudadanos enfurecidos asaltaban comercios e instituciones provocando el caos, la esposa de Ben Ali sustraía del banco tonelada y media de oro antes de la huida presidencial.

Puesto que ya no hay miedo, cientos de personas se reunieron en la famosa Plaza Tahrir de El Cairo, conocida por albergar el impresionante Museo Nacional entre otros edificios de importancia. La gente reclama mejoras económicas y sociales ante un Gobierno que solamente ha conocido un único Presidentelos últimos 30 años, Hosni Mubarak.

La revolución de Túnez habría quedado en un acontecimiento histórico común como muchos otros si no fuese porque ha sido la mecha que ha dado lugar a la explosión de la zona. Egipto es mucho más importante que Túnez, y sus revueltas preocupan mucho más a la comunidad internacional, rápidamente ha aparecido Barack Obama para pedir calma.

Mubarak tiene dos caminos a elegir, o se queda con todas las consecuencias, guerra civil inclusive o decide abandonar el poder que tantos años ha ostentado. El pueblo egipcio lo ha dejado muy claro, no le sirve las medias tintas, al árbol podrido no se le puede cortar solamente las ramas, se debe cortar todo entero hasta la raíz. Esto significa que ya no hay líder en el mundo que esté a salvo de mantenerse en poder para el resto de su vida, el pueblo ya comienza a reaccionar ante la pasividad de sus gobernantes.

Si analizamos la situación a nivel general ‘’la crisis’’ está afectando a la política y a los sistemas políticos de muchas maneras; está dejando en evidencia a todos y cada uno de los regímenes posibles, ha frenado el liderazgo internacional de los Estados Unidos, ha provocado el debate sobre la estabilidad de la Unión Europea y del euro, ha engrandecido a líderes latinoamericanos como Hugo Chávez, ha hecho de China el país mas feliz del mundo y al comunismo el capitalismo más radical, ¡hasta ha provocado que Cuba adelante un segundo su reloj permitiendo la creación de micro negocios!

Ahora ha comenzado esta ola de revoluciones en los países árabes y que se prevé, van a estar presente durante algún tiempo más, ¡Mubarak la lleva!, cual juego de niños. Previsiblemente esto afectará y ahondará más en la crisis, subidas de petróleo aseguradas, dejará a Israel en una posición más delicada aún si cabe, rumores de guerra en la zona, Irán y sus aliados harán de las suyas.

Y al final lo que comenzó como una revolución cívica reclamando libertades, derechos y mejoras sociales y económicas acabará siendo el aprovechamiento de otros para conseguir sus objetivos, para algo están los libros de historia.