Esta semana he asistido al curso titulado “De la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) a la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD): El Tratado de Lisboa y la Presidencia Española de la UE” organizado por el Centro Mediterráneo. Durante estos días se han planteado cuales deben ser las cuestiones fundamentales a la hora de abordar la puerta abierta al camino de la seguridad y la defensa tras el Tratado de Lisboa. Estas cuestiones han hecho que me plantee cual es la actual situación de la Unión Europea, para que sirve, para que no sirve y porque nunca terminará de cuajar esta idea de Unión.
Desde sus orígenes la Unión Europea se ha presentado como algo imposible de terminar, es un proceso continuo de cambios que no cambian porque se carece de la voluntad necesaria para ello. Partiendo de la base de que la UE está compuesta de Estados soberanos, con sus economías, sus culturas, sus sociedades, sus diferentes Estados de Bienestar y por último y no menos importante sus mentalidades.
¿Como podemos construir una Unión con estas barreras? La fuerza de la voluntad ha sido la que ha llevado adelante esta idea de Europa como unión de Estados. Voluntad eso sí pero no de todos por igual, Alemania y Francia han ejercido durante todo este tiempo de tutores del resto de países de la Unión, Reino Unido mira con un ojo a la UE y con el otro a EEUU, y los demás países van a su aire y se han incorporado a su manera.
El problema principal es la falta de sentimiento europeo pues si se quiere construir esta unión de naciones se debería renunciar a la nacionalidad individual de cada Estado para otorgarla a la Unión Europea. La voluntad no marcha por este camino, las naciones no están dispuestas a renunciar a su nacionalidad por una idea mal construida desde el principio.
Bajo el paraguas del capitalismo se comenzó a construir ese espacio económico de la UE con la lluvia del euro como moneda única. Esta moneda golpeó a cada Estado a su manera, en España produjo un redondeo masivo al alza que mucha gente recordará. Además hay que recordar que el euro no tiene el mismo valor en todos los países, expertos y analistas vaticinan un doble euro, el de naciones de primera fila y el de naciones de segunda fila donde estamos incluidos nosotros. Así por el camino de la economía tampoco ha cuajado la idea de la Unión, y puntualizo el episodio reciente del Estado Griego qué falseó sus cuentas provocando su humillación internacional cuando Alemania tuvo que tomar cartas en el asunto pues el agujero negro generado podía arrastrar otras naciones hacia él.
Atendiendo a la cuestión de la seguridad y defensa, anteriormente al Tratado de Lisboa ya se había trabajado en esta materia pero sin grandes avances. Las naciones no se ponen de acuerdo pues los intereses nacionales por ejemplo de Europa del este no son iguales que las del sur. Es fundamental construir ese espacio de seguridad y defensa europeo, además existe un actor principal que es la OTAN, alianza que suma a los EEUU y que en la gran mayoría de actuaciones de la UE ha jugado un papel importante. Tras la aprobación del Tratado de Lisboa se pretende crear una fuerza semejante con carácter exclusivo europeo, ya se está debatiendo si es relevante o no la creación de esta fuerza.
Una vez ha nacido las figuras del Presidente de le Unión Europea y de la alta representante en Asuntos Exteriores, se erradica la tradición de la presidencia rotativa de la UE entre los países miembros. Es incomprensible seguir manteniendo esta presidencia rotativa si carece prácticamente funciones para ella, pero, hacerla desaparecer puede dar lugar a muchas naciones a entender que van a perder su temporal protagonismo.
Recientemente se ha producido en episodio que demuestra que el camino que está tomando la Unión Europea y el camino de los diferentes Estados miembros no es el mismo. Si Francia tiene un problema grave con la inmigración ilegal y la UE no lo quiere ver, entonces esta unión no sirve para nada pues no es capaz de ayudar a sus Estados a solucionar sus problemas. Por ello si no hay voluntad, comprensión y capacidad de actuación con el fin de garantizar el bienestar de todos sus miembros, la UE no terminará nunca de completarse. No se puede construir un sistema de dos niveles, el de los Estados y el de la UE donde el segundo actor haga de juez y parte. ¿Como debe ser el sistema, la Unión Europea al servicio de los Estados o los Estados al servicio de la Unión Europea?
Aún en tiempos de crisis se sigue avanzando en las construcción de la romántica idea de la Unión Europea, cual debe ser el papel como actor internacional al estar situado al sur con África y al este con Rusia y Oriente Próximo, que nos une al continente Americano en su conjunto o las relaciones con Asia, sobretodo China, son algunas de las cuestiones que giran en torno a esta idea de Unión. Los actores internacionales anteriormente mencionados saben cual es su camino, pero Europa no lo tiene tan claro.
La Unión sigue ampliando sus fronteras, Turquía quiere ser Europa y con su acercamiento se abre otra gran cuestión, ¿Como funcionará la Unión Europea con un miembro islámico? Esa cuestión alguna otra más las dejaré para otro momento...
Centro Mediterraneo: http://www.ugr.es/~cm/
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