Tengo 25 años y puedo predecir dos cosas

Haciendo un ejercicio de memoria, algo que se debería hacer a menudo, llegué a la conclusión algo en España no funciona. No me refiero a que la economía no funciona pues eso ya lo sabemos, me refiero a algo más cercano a la coherencia y a la sensatez. Yo no puedo saber al cien por cien como ha sido la vida en nuestro país en acontecimientos concretos como la segunda república, la guerra, la dictadura y la transición. Si puedo informarme y tener una imagen de como sería la vida en estas épocas, cuales fueron las carencias y las virtudes de cada momento, pero siempre desde una visión desfigurada por algún interés o por alguna ley que pretende recrear el pasado a su antojo haciendo selección.

Hago esta reflexión pues por mi edad no puedo valorar la magnitud de la crisis que sufre España, de los problemas que tienen la sociedad, las familias, los ciudadanos, uno a uno. Lo que si puedo hacer es memoria dentro de las etapas democráticas que he vivido y hacer un balance.

Yo voté en el año 2004 por primera vez, sinceramente un año difícil de olvidar por varios motivos, pero sobretodo por lo que ocurrió el 11 de marzo de este mismo año. Un acto terrorista, con muchas vidas sesgadas y que considero se les hace poca o nada memoria.

Y voté ese año y sin ninguna duda hoy no cambiaría mi voto, voté porque era mi derecho a decidir quien quiero que gobierne mi país. Presencié como Zapatero se alzaba vencedor de esas elecciones e intuí que algo iba a cambiar en España de tal forma que no la íbamos a reconocer.

Ya han pasado seis años de aquello, volví a votar en el año 2008 y Zapatero se mantuvo en la presidencia del gobierno. España ya había cambiado, algunas personas habían ganado en derechos y reconocimientos, a costa de otras claro está. España en esos cuatro años ya había cambiado, se estaba inflando el Estado de Bienestar sin tener en cuenta que si dejas de alimentarlo puede fallecer. Se vivía de rentas del pasado y se vivía bien, la burbuja del ladrillo había alcanzado la cota máxima de la vergüenza, toda España era un gran oasis de prosperidad pero gobernado por un más que deficiente presidente.

Haciendo memoria tengo muy presente cual es mi origen, de donde procede mi familia, a quienes seguían y con el tiempo dejaron de seguir. Recuerdo cuando todo iba bien, cuando la felicidad era recompensada con trabajo, riqueza, prosperidad, siempre con el máximo esfuerzo pues son los que se esfuerzan al máximo los que sacan adelante un país. Pero todo este esfuerzo requiere de un buen gestor, y de eso si tuvimos antes que Zapatero.

Ahora todo es diferente, mi calidad de vida y la de mi familia se está viendo mermada. Veo como amigos lo pasan mal, veo en la prensa y la televisión como la sociedad española paga los platos rotos de un mal gestor. Ya advertí antes que si al Estado de Bienestar lo inflas y dejas de hacerlo de repente, este se muere. Nuestro Estado de Bienestar ha fallecido pues la clase media esta dejando de existir, se recortan las pensiones, los sueldos, se modifica el despido y se sigue destruyendo empleo desde que la crisis comenzó. Veo día a día como pequeños negocios cierran, como grandes empresas despiden a la gente en todo el territorio nacional y mientras el Estado sube los impuestos para intentar mantener el bienestar social.

Lo que no veo, a un gestor al frente de todo esto capaz de sacar a España adelante, no veo a un gobierno preparado para sacarnos de lo que poco a poco han ido cultivando. El gestor actual no es la solución, es más bien el origen pues en el año 2004 no estaba preparado y sigue sin estarlo. De él solo escucho lamentaciones desde que la crisis se originó, ademas de mentiras y engaños negando la misma. No veo palabras que hagan pensar que saldremos de esto, no veo acciones para frenar el paro que tiene España más que esperar a que llegue el verano para decir que en las costas se está creando empleo. Ya llegará el invierno y muchos se echaran las manos a la cabeza.

Faltan aún dos años para las próximas elecciones, las de 2012, no puedo predecir como estará España en esa época. Tengo 25 años y puedo predecir dos cosas, que votaré por tercera vez en mi vida y que no veré a Zapatero mantenerse en la presidencia del gobierno.