Varios días llevan sonando trompetas por toda la geografía española, indudablemente se debe a cuestiones deportivas y no políticas cuando debería ser justamente lo contrario. Hace menos de 48 horas conocíamos el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Como ya se sabe son varios lo años que se han tardado en llegar a la conclusión de que el estatuto esta en su mayoría dentro de los límites establecidos por la Constitución Española de 1978. Que sencillo es jugar con la carta magna de España deben los políticos catalanes que llevaron esta honrosa empresa. En todos estos años que se ha tardado en resolver el problema constitucional que representa este estatuto se ha progresado mucho en Cataluña, hasta tales cuotas de progreso que cuando acuden a entidades financieras para solventar sus despilfarro nacionalista les han cerrado con la puerta en las narices. Aún no son conscientes los políticos que gobierna Cataluña que con su magnífico estatuto lo que están haciendo es poner un soga alrededor de su región. ¡Para ellos toda la gestión de los aeropuertos!, si lo que pretenden es conectar con avión Barcelona y Tarragona van por muy mal camino, se les llena la boca de decir que con lo que ellos aportan al PIB Nacional viven los andaluces y los extremeños, pero de lo que no dicen ni palabra es de la máquina generadora de déficit que es el nacionalismo catalán. Como se podía ver hace poco por televisión, inauguran un nuevo aeropuerto donde las ovejas limpian los alrededores y solo llegan dos aviones a la semana, todo esto mientras se le aprecia la cara de vergüenza del político catalán de turno, esa es la verdad del estatuto, esa es la vergüenza nacional catalana. Que decir tiene las embajadas que posee la Generalitat repartidas por las mejores ciudades del mundo. Pues que por lo visto reina el lujo, la ostentación y el despilfarro. Dos ejemplos solo de la cantidad de salvajadas que permite el estatuto. Que pensarán los buenos ciudadanos catalanes que ven como su magnífico estatuto lo único que les trae es más impuestos, más crisis, más despilfarro mientras la locura se asienta en el trono político.
Estos políticos del ‘’Olimpo catalán’’ ya han jugado una vez, se les ha dado el caramelo, pero ellos quieren el cesto entero cueste lo que cueste. Están removiendo los cimientos donde se construyo una nación seria. No es nuestro caso, porque no es exactamente la seriedad lo que reina en el seno político nacional. Otro ‘’gerente’’ del despilfarro gobierna España, y buena cuenta de ello es la gestión de la crisis española. Pero el problema nacionalista catalán no ha terminado, ahora anuncia movilizaciones en nombre de los catalanes, nosotros parimos nosotros decidimos, o más o menos así es el lema. Veremos ahora como se desarrolla los acontecimientos pues con la cajita del Estado vacía y con la cajita de la Generalitat vacía a ver como tiran para adelante o se merma su afán.
Pero, ¿y el Tribunal Constitucional o la Constitución Española? Nadie ha pensado en como ha quedado el Tribunal Constitucional, o la Constitución después de haberse sometido a tal presión política y mediática. Nadie ha pensado la facilidad con la que esta clase política ha jugado con los pilares fundamentales de la nación y no dudo en que volverán a jugar con ellos. Un nación seria con pone en tela de juicio su Tribunal Constitucional, ni mucho menos su Constitución, que es la garante de los derechos y libertades. Ningún presidente de gobierno cuerdo habría permitido tal atropello a la ciudadanía. Abusando de la mayoría, arrinconando a quienes pedían algo de lógica a la hora de llevar a cabo esta carrera estatutaria sin necesidad alguna. Pero Zapatero quiere perpetuarse en el poder lo que haga falta y por eso arrasará con todo lo que se le ponga por delante, ya sea la Constitución.
Ahora se le ha ido de las manos, en Cataluña con todo esta presión a la que se ha visto sometida a la ciudadanía le pasará factura a tripartito catalán, sobretodo al cordobés. En España tres cuartos de lo mismo, jugar con las instituciones políticas, jugar con la ciudadanía, jugar con el dinero público como están jugando los socialistas en el poder mientras estamos en la más grave crisis vista, jugar con la verdad y la mentira, arrinconar a la oposición, intentar romper pilares fundamentales como la Constitución, todo esto pasará factura a Zapatero y pandilla de iluminados. Después de Lewis Carroll, es Zapatero el único capaz de creer en un mundo donde los locos toman el té y las heroínas adolescentes acampan a sus anchas.
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